La vacuidad de los símbolos

Hoy las modas agitan la conciencia humana. Las banderas, las insígnias y hasta las poses ideológicas son formas sin contenido, su representación las excusa. 

Las tribus en disputa celebran un carnaval sin compromiso, sus amuletos son vacuos. La mirada epidérmica se estampa junto a los logos en las superficies, duerme la esencia olvidada. Las almas se ciegan de color, los ojos solo ven lo que se toca. 

Y así nos va, cuando los símbolos mueven más que las causas.

Registros

Adoro a las personas que me abren la mente desde la sensibilidad. La escucha es activa, se hace esponja para absorber sus dones.

Y sin embargo, por qué uno iba a perderse al resto, con alturas a las que situarse.

Cualquiera tiene algo que decir. A veces son sencillas pinceladas. Hay un tema para cada mesa.

* Cuadro de Teniers 

Misandria

Es evidente que las políticas del patriarcado han discriminado durante siglos a la mujer, sometiéndola, llegando a silenciar su historia. Lo cual no justifica generalizaciones basadas en una estigmatización biológica del sexo masculino. Ni todos somos violadores ni abusones en potencia, ni todos estamos de acuerdo con ello. Por tanto, ningún género es naturalmente un desprestigio.

No obstante, así como sucede en el fenómeno del maltratado maltratador, no hay peor sexismo que el que invierte su opresión para reivindicarse. O es que acaso los hombres debiéramos disculparnos por la mera condición de serlo. 

Las políticas identitarias de la guerra de sexos son absurdas porque nos enfrentan, fragmentando la cohesión y entre el fuego cruzado, ¿dónde queda la conciencia colectiva?

La paz no entiende de revanchas. Si el feminismo se limitara a defender, como debiera, la igualdad genérica de derechos y oportunidades, entonces ya había sido bautizado con mayor exactitud. Se llamaba humanismo. 

La modestia de crecer

Según te exijas, así te conformas. Para él su excelencia fue mediocre, porque la excelencia desconfia de la fama y se enfoca en la utopía de un sueño. 

No se alcanza un destino hasta que uno siente haber llegado a él. Paco vivía en el camino y eso fue lo que le llevó tan alto. 

Tuvo siempre la modestia de crecer. Lo suyo no fue una falsa modestia, sabía que solo la humildad progresa.

La inercia del subconsciente

Según Sartre "somos lo hacemos con lo que hicieron de nosotros". Pensamiento en sintonía con la reflexión de Galeano: "al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".

Opino que el peligro de una inercia social, es que convierta nuestras vidas en programas de instrucciones secuenciadas.

La educación, el sistema, la genética y el instinto rigen en gran medida nuestro subconsciente.

Somos esa marioneta a merced de los hilos o la consciencia autónoma que nos mueve al distinguirlos.

Dentro de lo que nos conforma, somos también lo que no elegimos ser o tal vez solo al cuestionar tales mecanismos abductivos, pudieramos desarrollar nuestra verdadera identidad con la firme convicción de hallarnos.

Las píldoras del desencanto

Vivimos en una sociedad terapeutizada, cuya crisis de valores demanda con urgencia una reorientación filosófica. 

Y sin embargo, en el lucrativo marketing de las soluciones inmediatas, seguimos persiguiendo la panacea de algún milagro químico.

Ni hablar de los hábitos o creencias, de las endorfinas,

en tal quimera cada píldora es un "antídoto" que refuerza el desencanto.

La sonrisa inteligente

Se degrada la felicidad del tonto por su ingenuidad. Se dice que la inteligencia aflige desde la consciencia.

Pero si una sonrisa alivia, hace falta mucha astucia para sobreponerse a las tragedias del mundo. 

El populismo

El populismo es un ejercicio de condescendencia vertical, que abusa de subestimar a la gente.

La mente responde a los estímulos.

No es noble aborregar a un pueblo, aunque le complazca.

La utilidad del vacío

(Cap. XI Tao Te King- Lao Tse)

Treinta radios convergen en el centro 

de una rueda,

pero es su vacío

lo que hace útil al carro.

Se moldea la arcilla para hacer la vasija,

pero de su vacío

depende el uso de la vasija.

Se abren puertas y ventanas 

en los muros de una casa,

y es el vacío

lo que permite habitarla.

en el ser centramos nuestro interés,

pero del no-ser depende la utilidad.

La tolerancia del perspectivismo

Según el perspectivismo de Ortega y Gasset "la verdad existe, pero no la podemos llegar a conocer si no hacemos una suma de todas las perspectivas."

Por tanto, deduzco que la tolerancia es objetiva al adoptar la mirada ajena a fin de comprender un hecho. 

A cada instante

A cada instante, 

se nace y se muere,

se cuida y se hiere,

se crea y se mata,

se suelta y se ata. 

Todo sucede a la par.

Vivimos una posibilidad.

Cada instante es un compendio

de la diversidad

#Bzrp#53

Un canto al despecho y la opulencia, 

a la obscena transparencia de la intimidad,

prostituida por el eco de los chismes asociados. 

¡Es que no quedan cortinas!

 Con tanto circo no dejan pan para el alma.

Bien saben que la basura factura. 

Es como nadar entre toneladas de residuos,

a duras penas puede uno apartar lo bochornoso.

Un humilde narcisismo

No existe una humilde opinión en base al rencor, el orgullo, el desprecio o la envidia.

Esos agravios comparativos son fruto de las reivindicaciones del ego.

"Humildad" proviene de humus, aquello que vuelve a la tierra para fertilizarla. 

La humildad es contraria al narcisismo,
porque uno no no es solo yo, uno lo es todo.

"Juguetes" de Tagore

Ojalá que hagas de tus labores un juego.

Ojalá que el trabajo no te cueste trabajo.

"Juguetes" - Rabinadrath Tagore

¡Qué feliz eres, niño, sentado en el polvo, divirtiéndote toda la mañana con una ramita rota! Yo sonrío al verte jugar con ese trocito de madera.

Yo estoy ocupado haciendo cuentas, y me paso horas y horas sumando cifras.

Tal vez me miras con el rabillo del ojo y piensas: “¡Qué necedad perder la tarde con un juego como ése!”

Niño, los bastones y las tortas de barro ya no me divierten; he olvidado tu arte.

Persigo entretenimientos costosos y amontono oro y plata.

Tú juegas con el corazón alegre con todo cuanto encuentras. Yo dedico mis fuerzas y mi tiempo a la conquista de cosas que nunca podré obtener.

En mi frágil esquife pretendo cruzar el mar de la ambición, y llego a olvidar que también mi trabajo es sólo un juego.

Un Dios ausente

Contamos con al menos 61 conflictos bélicos abiertos en la actualidad (*).

El filósofo griego Epicuro, ya planteó en el siglo IV a.C este dilema sobre el mal: «Si Dios puede y no quiere, no es bueno; si quiere y no puede, no es omnipotente». 

La historia describe en algunos episodios una monstruosidad sin escrúpulos. Dios debía estar distraído.

Quizá no pueda haber ya lírica después de Auschwitz como nos advertía Adorno o quizá, según Neruda, más bien podrán cortar algunas flores, pero nunca lograrán detener la primavera.

El ser humano puede ser tan maravilloso como abominable, aunque me temo que en ocasiones, ni siquiera la lírica religiosa pudiera soportar su ética. 

* https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Guerras_y_conflictos_actuales

El triunfo del capitalismo radica en que su invisible crueldad camufla mejor las responsabilidades. 

El sistema es etéreo. Está aquí o allí, en unos dígitos rulando impunes. Creo que por esa misma intangibilidad persiste.

Podemos culpar al gobierno, a las corporaciones e incluso al ciudadano medio por su complicidad.

Todos contribuimos para sobrevivir.

Todos nutrimos al monstruo que acabará devorándonos.

De niño camino a la escuela solía meditar sobre una pintada en un muro que proclamaba:

"Produce consume y calla. Medio mundo se muere de hambre y el otro medio por adelgazar".

Cubrimos el capricho al coste de la necesidad. 

Y quién controla en qué formas el consumo se transforma. 

¡La sangre al río!, nuestro alivio es el castigo que circula indiferente. Ya lo dijo Fito, "el dinero que te salva, es el mismo que asesina".

"Rostros" de Khalil Gibran

En el siguiente poema, contenido en su obra "El Loco", el artista libanés nos guía para reconocer la belleza y la sabiduría a través de sus máscaras. 

"Rostros" de Khalil Gibran 

He visto un rostro con mil semblantes, y un rostro que tenía sólo un semblante, como si estuviera contenido en un molde inmutable.

He visto un rostro cuyo brillo podía ver a través de la fealdad que lo cubría, y un rostro cuyo brillo tuve que apartar, para ver cuán hermoso era.

He visto un viejo rostro lleno de arrugas de la nada, y un rostro lozano en el que estaban grabadas todas las cosas. Conozco todos los rostros, porque los veo a través de la urdimbre que mis ojos van tejiendo, y miro la realidad que está detrás del tejido.

Unidad

Basta ya de secciones.

Los bandos son ridículos, nos debilitan. 

Cómo podríamos disociarnos

de las células de un cáncer.

Por más que nos pese,

nosotros somos todos.

La solución es conjunta. 

La copa de Higía

Estas son algunas de las muchas paradojas del progreso:

La dinamita surgió para explotar las minas hasta que estalló la muerte.

El cannabis prescrito para el cáncer o la anorexia, también induce a la esquizofrenia.

O la copa de Higía, símbolo de farmacia,

cuya serpiente enroscada nos cura o nos mata. 

¿Veneno o antídoto?

¿Utensilio o arma?

¿Cuándo dejaremos de culpar a la substancia o herramienta en sí del uso o abuso cometidos?

Las joyas del olvido

Lucía el sol por las rendijas.

Sentí que mi amor era un cofre,

la vida un susurro ahí fuera.

En vano aguardaba el tesoro

que el polvo encubre.

Había olvidado entregarlo

y ya ni la urraca acudía.

Sin luz las joyas no brillan.

La edad de la belleza

La juventud está sobrevalorada. El culto a una estación concreta. 

Para ser aceptados, los mayores quieren parecer jóvenes y los jóvenes se burlan o admiran su intento. 

Acaso ignora tan vano privilegio la bella historia que la piel nos cuenta. 

Prosigue la belleza inadvertida, como si los años pudieran frenarla.

Vuelve el síndrome del emperador.

Impera la tiranía de una edad temprana

y la cosmetica olvida que las arrugas más decrépitas residen en el alma.

Trampas del lenguaje

Sospecho que ni la lengua nos quiere ilusionados por una oportunidad de libertad en vida.

De ilusión, iluso.

De oportunidad, oportunista.

De libertad, libertino.

De vida, vividor.

Y así un sinfín.

Se os ve el peluquín lenguas de palo,

quién dijo que el oficio de vivir fuera malo,

¡celébralo!