De ilusión, iluso.
De oportunidad, oportunista.
De libertad, libertino.
De vida, vividor.
Y así un sinfín.
Se os ve el peluquín lenguas de palo,
quién dijo que el oficio de vivir fuera malo,
¡celébralo!
Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscurida...
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