En este valle de lágrimas quien no llora no mama.
¡Cuántas lágrimas de cocodrilo recorren el Nilo!
Mas no confundan susceptibilidad con sensibilidad, la segunda siempre tuvo la empatía de evitarla.
Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscurida...
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