Entraba en la biblioteca como si de una farmacia se tratase. Cada libro una receta.
Había remedios para la ignorancia, sea cual fuere.
Todo tipo de curas, excepto para la estupidez.
Todo tipo de curas, excepto para la estupidez.
Bajo el reino del cálculo, me reservo el valor de la mirada. Rendido al rendimiento, acudo a la melodía de vivir, sin peso, ...
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