Entraba en la biblioteca como si de una farmacia se tratase. Cada libro una receta.
Había remedios para la ignorancia, sea cual fuere.
Todo tipo de curas, excepto para la estupidez.
Todo tipo de curas, excepto para la estupidez.
Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscurida...
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