miércoles, 6 de octubre de 2021

Sociedad del libre pensamiento

Ojalá la mediocridad no fuera tan popular, pero ella siempre supo estar de moda. Sociedad, que ironía, en ella uno puede sentirse socio de poco, parte de nada. Es como si a la entrada del recinto hubieran colgado un cartel: "prohibido pensar" y la gente se lo hubiera tomado al pie de la letra. Tan solo un reducto inmune resiste como una guerrilla insurgente a la peor pandemia: la indiferencia.

El arte, un desliz en declive, censurado por las exigencias políticas o por la vanidad del reconocimiento. Triste trina el jilguero en su jaula de complaciencia, aunque deleite. Libertad restringida y custodiada, la de pintar dentro de un marco, el estricto control de cada trazo. Refugio que encierra, cobija, nos dicen para hacernos sentir seguros. Nacimos como fichas en el tablero y las reglas del juego ya estaban dispuestas, cuando Fuman chu nos acogió en su castillo. Nos pasamos la vida tratando de encontrar las llaves. Dijo Houdini, el más célebre escapista: "la mente es la llave que me libera". Tal vez por ello deambulan tantos presos de intemperie, mientras existen conciencias tan libres que ni los barrotes logran cercar.

Antifaces para la verdad, miradas reptilianas. Ruido en las aulas, será el chasquido de las cáscaras quebrándose en un nuevo nido de serpientes. Las prendas tiban, un sol abrasador y ya nadie se desnuda. Actúa la censura, la anestesia. Operan tabúes, vistiendo la belleza en un eclipse. Proxenetismo conceptual para mentes ascetas. 

Poetas en cunetas avalan la cultura marginal. Pues en terreno minado por doctrinas, sólo en los margenes florece el pensamiento. De pronto, cuando todo lucía sensato, en un arrebato, los títeres desatan sus hilos para caminar libres, su rebeldía fusilada estalla agrietando el opaco escudo social y por instantes, me baña la luz de su fugaz destello, me embarga la dignidad de su muerte. 

Aviso a navegantes:

Brillante osadía, pagar caro el descaro de atreverse a pensar.


*Fotografía (de izqda a dcha): Federico García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado.

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