me reservo el valor de la mirada.
Rendido al rendimiento,
acudo a la melodía de vivir,
sin peso,
como el silencio
que respira entre las notas.
Me cobijo en el vacío de lo inútil.
Bajo el reino del cálculo, me reservo el valor de la mirada. Rendido al rendimiento, acudo a la melodía de vivir, sin peso, ...