y a sus sueños naufragar en un estanque.
Vi a su vida entumecer
y a una mota de polvo sobre el brillo.
No hay quietud sin inquietud,
ni la hay si el mundo gira.
Por mal que les pese,
los indecisos deciden, lo sepan o no.
¿Por qué tantas certezas sin dilema? ¿Por qué la rendición en la batalla? ¿Por qué esta calma, si la duda estalla? ¿Por qué tant...