Y los tímpanos estallaron.
Resuena el mantra,
entre el intruso desfile de palabras.
Pues el oído está educado para recordar lo que ya 'sabe'.
Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscurida...
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