Tras la ventana:
Neones vistiendo de gala los bulevares
Estrellas estrelladas más allá del crepúsculo
Los bloques bloquean hogares proscritos.
Devuélvanme las estaciones,
paraísos demasiado artificiales.
Yo sueño con el olor de los pastos,
donde canta el grillo en la noche.
Hay algo humano en el animal que somos.
Mas la pícara urbe no logra burlar al instinto.
La vida privada, privada de vida.
¡Nostalgia biológica!
Es el ser añorando su origen.
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