Incluso en el éxtasis de nuestros aciertos, solloza la nostalgia de lo no vivido!
Cuando una parte resucita, la otra muere y viceversa, mientras aspiramos a una plenitud incompleta.
Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscurida...
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